Sandro Botticelli - Alessandro Filipepi

En el capítulo de las Vidas dedicado a Sandro Botticelli, Giorgio Vasari escribe: "En la misma época del Magnífico Lorenzo Viejo de los Medici, que fue realmente para la gente de ingenio una edad de oro, todavía floreció Alessandro...". Nacido Alessandro di Mariano di Vanni Filipepi, llamado Sandro Botticelli, el artista fue elogiado por Vasari, pero más tarde su fama se reanimó en el siglo XIX, y desde entonces sus obras maestras, el Nacimiento de Venus y la Primavera son las más famosas obras maestras del primer Renacimiento florentino. Ambas obras se encuentran en los Uffizi, entre otras del mismo artista, en su Sala de Botticelli. Él estudió dibujo de su hermano Antonio, orfebre, mientras que su fenomenal aprendizaje artístico tuvo lugar gracias a Fra Filippo Lippi (1406-1469). En 1470 abrió su propio taller, trabajando en un estilo influenciado por el maestro del siglo XV, Masaccio (1401-1428), sino también por su maestro, Lippi, que se encuentra de la manera más íntima y detallada. 

La Primavera fue realizada para los Medici, y es una obra que representa a los dioses clásicos semidesnudos y del tamaño natural, en un simbolismo filosófico complejo, que para interpretarse, necesita un profundo conocimiento de la literatura renacentista. Se supone que el Nacimiento de Venus fue realizado poco después, siempre para los Medici: es otro trabajo que necesita de una profunda interpretación, y que junto con la Primavera no sólo ha influido en el arte, sino también provoca frecuentes referencias también en la cultura popular. Otra obra de Sandro Botticelli presente en los Uffizi y encargada por los Medici es Palas y el centauro, de 1482. Marca el final del período del artista en los Medici, y el comienzo de una mayor concentración en los temas religiosos. Una de sus obras de carácter religioso, expuesta en los Uffizi, es la Virgen del Magnificat, en la que el niño Jesús lleva en sus manos una granada, símbolo de la resurrección. Se supuso que la imagen representa a la familia de Piero de' Medici, hijo de Cosimo y padre de Lorenzo el Magnífico, en el papel de la sagrada familia. La obra remonta a 1487, para Palazzo Vecchio. Botticelli realizó también algunos retratos de los Medici, incluidos los de la obra para Santa Maria Novella de 1475, la Adoración de los Magos, y en el Retablo de San Ambrosio, de 1470. 

En su siguiente trabajo, la Virgen de la Granada, ella también en los Uffizi, la Virgen lleva en su mano el mismo fruto de la obra de 1487. En la Sala de Botticelli encontramos también la Virgen con el Niño, de su primer período; la Virgen del jardín de rosas, la Coronación de la Virgen, un retablo de la iglesia de San Marco; y la Anunciación, llamada del Cestello, de 1489. También hay una obra inspirada en la admiración por el reformador religioso Savonarola (1452-1498), San Agustín en el estudio. En la sala encontramos también la Fortaleza, de 1470; el Descubrimiento del cadáver de Holofernes, de 1470; la Alegoría de la Calumnia, de 1495; la Vuelta de Judith desde el campo enemigo y Retrato de un desconocido con medalla de Cosimo el Viejo, que podría representar a su hermano Antonio o ser un autorretrato, con Cosimo de' Medici representado en la medalla. 

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