El Museo de san Marcos de Florencia está ubicado en un antiguo monasterio de los dominicos y alberga la colección más grande del mundo de pinturas de Beato Angelico.
El encantador complejo arquitectónico, obra maestra de funcionalidad, armonía y elegancia, fue construido entre 1438 y 1444 por voluntad de Cosimo il Vecchio de los Medici, por un proyecto del arquitecto Michelozzo.
A lo largo del Humanismo florentino, el monasterio de san Marcos fue uno de los centros más importantes, gracias también a la biblioteca adyacente, que albergaba los clásicos griegos y latinos.
A finales del siglo XV, a la cabeza del monasterio era Girolamo Savonarola, el predicador que inspiró la República florentina, más tarde condenado por herejía y ejecutado en piazza della Signoria.
Su fama depende todavía del ciclo de frescos realizado por el monaco-pintor Fra Angelico. Su pintura extraordinaria, la elegancia y la delicadeza de sus diseños, la conmovedora religiosidad de sus obras, lo hacen uno de los grandes maestros del Renacimiento florentino.
Sus pinturas se encuentran en la Sala del Hospicio y en el refectorio Grande, pero el gran ciclo de frescos empieza en el claustro y en la Sala Capitular, hasta la planta superior, en el pasillo y en las celdas del dormitorio.
Las habitaciones del monasterio albergan también obras de Domenico del Ghirlandaio, como la Cena del refectorio Pequeño, de Benozzo Gozzoli y de muchos otros de la escuela de san Marcos. Desde 1869 es uno de los museos estatales de Florencia.