Sandro Botticelli (1445 – 1521) es sin duda uno de los artistas más queridos de la Galería de los Uffizi. El Nacimiento de Venus y la Primavera son las obras símbolo de los Uffizi, conocidas en todo el mundo.
Sin embargo, en el museo florentino se acogen otras obras del maestro. Estas pinturas no son tan conocidas, pero ocupan un lugar importante en la historia del arte, son algunas de las obras maestras de la pintura italiana. La nueva disposición de la sala de Botticelli también tiene como objetivo permitir a los visitantes de observar atentamente.
La Anunciación de Cestello es una de estas obras. La pintura al temple sobre madera fue realizada en 1489-90 para la capilla de la familia Guardi en la iglesia del monasterio de Cestello en Pinti. La obra se encuentra en los Uffizi desde 1872. En 1986 ha sido restaurada.
La obre representa el momento en que el ángel se presenta a Maria. Nos damos cuenta de su velo, todavía levantado. La Virgen estaba leyendo, pero se vuelve hacia el hombre. Los dos se miran profundamente. El ángel dona a la joven un lirio blanco: es el símbolo de la pureza. Las dos figuras se representan de forma dinámica, ambas en el curso de un movimiento.
La escena tiene lugar en un interior, que se abre a un paisaje fuertemente inspirado por la pintura flamenca de aquel tiempo. Hay un río y dos castillos, conectados por un puente.
Botticelli pintó esta obra en un período en el que Girolamo Savonarola (1452 – 1498) tenía mucha influencia sobre él. Lo notamos sobre todo desde el drama que sobresale desde los dos protagonistas de la imagen.