La calle que separa el Palazzo Vecchio de los Uffizi tiene un nombre muy particular: via della Ninna, que se refiere precisamente a la ninna nanna, la canción de cuna que se canta a los niños para ayudarles a dormir. ¿De dónde viene un nombre tanto original por una calle tan céntrica?
Cuando cruzamos la calle, vemos, en la pared del palacio de los Uffizi, las ruinas de la iglesia de San Pier Scheraggio, con los bellos arcos de la nave, destruida para abrir la calle. La iglesia medieval, de hecho, fue parcialmente destruida y en parte incorporada en el palacio de los Uffizi.
En la iglesia había una Virgen con el Niño atribuida a Cimabue. Según la tradición popular, la Virgen tenía un aspecto muy dulce y parecía acunar Jesús para que se durmiera. Por esta razón la obra se llamaba “Virgen de la canción de cuna”. La memoria de la pintura se mantuvo cuando se abrió la nueva calle.
Otra tradición dice que en la obra la Virgen era coronada por dos ángeles. El apodo de “Virgen de la Ninna” derivaba de la “Compagnia della Ninna”, uno de los grupos activos en Florencia en aquella época, que financió la construcción del altar donde se encontraba la obra. La evidencia a favor de esta versión, probablemente menos poética que la primera, es que la pintura está todavía en exhibición en los Uffizi, y está observable por todos. Queda la posibilidad de que se refería a otro trabajo, que se ha perdido...
Al igual que muchas otras calles del centro histórico de Florencia, via della Ninna no sólo tiene un nombre muy original, sino una historia muy particular que lo ha generado. En este caso, la historia se entrelaza con la de San Pier Scheraggio, importante iglesia donde hablaron Dante y Boccaccio, sacrificada a una nueva sociedad y un nuevo poder. Observar las columnas y arcos que "sobresalen" de los Uffizi es ciertamente algo muy encantador.