La sala está dedicada a los pintores toscanos de los finales del siglo XIII - principios del siglo XIV y muestra las pinturas más antiguas de la Galería de los Uffizi.
Comparando a los tres enormes retablos pintados por tres artistas diferentes, Duccio di Buoninsegna, Cimabue y Giotto y cada una representando el mismo tema, la Majestad, o la Virgen María sentada en el trono con Jesús en su regazo, se puede percibir la evolución del estilo Gótico y Bizantino a una concepción mucho más "moderna" del espacio y de la representación del cuerpo humano.
Además de otras obras, la sala muestra dos cruces pintadas por anónimos Maestros Toscanos y el Políptico de Badia de Giotto.