La Venus de Urbino fue pintada por Tiziano (1480/85 – 1576) en 1538 para Guidobaldo II Della Rovere, duque de Urbino. La famosa pintura llegó en Florencia con Vittoria Della Rovere, que en 1637 se casó con Ferdinando II de’ Medici. Vittoria era la última descendiente de su dinastía. En 1654 la obra estaba conservada dentro de la villa di Poggio Imperiale, justo a las afueras de la ciudad. De acuerdo a los documentos, la pintura era patrimonio de la Galería de los Uffizi ya en 1736.
La Venus de Tiziano etá expuesta en los Uffizi desde hace varios siglos. Es una pintura muy conocida, para la belleza de la mujer que representa la diosa de la belleza. Venus está representada completamente desnuda, con una mirada intrigante que fija al espectador. Los diferentes elementos que componen la obra tienen significados muy específicos, que crean una alegoría del matrimonio. La pintura fue realizada con ocasión de la boda de Guidobaldo II con Giulia Varano. Los temas representados son: los deberes matrimoniales hacia el esposo, representados por la evidente sensualidad; la fidelidad conyugal, representada por el pequeño perro durmiendo junto a Venus; la chica a hurgar el el cajón en el fondo, un augurio de maternidad.
La obra maestra de Tiziano, generalmente, está expuesta en la sala dedicada al maestro en los Uffizi. En los últimos 13 años, la obra ha sido expuesta en Bruselas, Tokyo, Madrid y Venecia. Sin embargo, nunca había “regresado a casa”, en la ciudad de Urbino de la cual toma su nombre.
Del 6 de Septiembre hasta el 18 de Diciembre la obra será expuesta en el Palacio Ducal de Urbino. Los visitantes tendrán la oportunidad de admirarla en el contexto artístico y cultural en el cual nació.