Entre los más famosos pintores flamencos del siglo XVI, se encuentran representantes de la familia Brueghel, una dinastía de artistas, entre ellos Pieter el Viejo, sus hijos Pieter el Joven y Jan el Viejo y el hijo de Jan, Jan el Joven, y su sobrino Abraham. Jan Brueghel el Viejo fue un pintor de paisajes y bodegones de flores, sino también de temas religiosos y alegóricos. Como es conocido, trabajó con otros artistas, entre ellos Peter Paul Rubens (1577-1640), que pintó las figuras de sus paisajes.
Entre sus obras expuestas en los Uffizi hay un Paisaje con vado, y una copia del Calvario por Albrecht Dürer (1471-11528), el maestro alemán del siglo XVI. En sus paisajes hay a menudo temas o figuras religiosas, como en la Entrada de los animales en el arca de Noé, de 1615, o como en las diversas representaciones del jardin del Edén. Sus obras alegóricas eran representaciones únicas y detalladas de los sentidos, como el oído, la vista y el gusto, algunas naturalezas muertas y otras con figuras humanas y mitológicas. Más tarde, se concentró en las pinturas de paisajes y bodegones, por las cuales recibió mucho aprecio.
Él tuvo muchos apodos, como Brueghel de los terciopelos, Brughel de las flores, Brueghel del paraíso. El primero está relacionado con su gusto por la ropa de este tejido, mientras que el segundo se refiere a sus naturalezas muertas y el tercero a sus representaciones populares del Jardín del Edén. Su herencia fue muy importante para los contemporáneos como Gillis van Coninxloo (1544 – 1607) y Paul Bril (1554 – 1626), para sus hijos y sus nietos, y para los artistas de los siglos posteriores.