Hugo van der Goes

A pesar de ser considerado el más grande maestro flamenco de finales del siglo XV, su único trabajo confirmado por atribución es Adoración de los pastores, santos, donantes (Tríptico Portinari), ahora en los Uffizi. La obra de Hugo van der Goes se distingue de la de sus contemporáneos como Hans Memling (1430-1494), por el intento de capturar una profundidad psicológica y la calidad de las representaciones religiosas que aparece excéntrica y profunda al mismo tiempo. 

No sabemos nada del primer período de su vida: él está documentado por primera vez en 1467 como miembro del Gremio de los artistas de Gante, en Bélgica, donde podría haber nacido. El Tríptico Portinari es una representación de la Natividad, encargado por Tommaso Portinari, quien trabajaba en Brujas para la familia Medici. Portinari encargó también otra obra, conocida como Tríptico Portinari, a Han Memling, y ambas obras estaban destinadas para la iglesia del hospital de Santa Maria Nuova de Florencia. En una de las obras están representados también Portinari y su familia. El talento de Van der Goes en la pintura al óleo creció lo suficiente para influir en los pintores italianos que admiraban su trabajo en Florencia, así como sus contemporáneos flamencos. 

Se le atribuyen muchas obras religiosas, así como muchos retratos. Entre estas obras recordamos el Tríptico del Calvario, La muerte de la Virgen, y el Altar Monforte.