Francesco Guardi

Nacido en una familia de artistas, Francesco Guardi fue un pintor veneciano célebre por sus "vedute", un género de paisajes. Domenico Guardi (1678-1716) pasó su talento artístico a sus tres hijos, Francesco, Niccolò y Gian Antonio. Como artista alcanzó una gloria individual sólo en el siglo XX, habiendo siempre sido considerado junto con los otros miembros del taller familiar. A menudo se ha dicho que el trabajo de esta familia se puede considerar lo de los últimos pintores de la escuela veneciana en su forma clásica.

Francesco Guardi se formó en Michele Marieschi a partir de 1735. Él pintó su primera obra documentada en Vigo di Fassa, en el área de Trento. Durante el tiempo en el taller de Marieschi, ltrabajó con su hermano Gian Antonio, quien dirigía el estudio de la familia. Realizaron unas obras religiosas, y entre ellas una pintura firmada por Francesco, el Santo adorando a la Eucaristía. Francesco se centró en el género de las "vedute" sólo a la muerte de su hermano, a pesar de que ya había hecho algún paisaje. 

Él fue sin duda influenciado por el mayor pintor veneciano de paisajes, Canaletto (1697-1768), sino también por Luca Carlevaris (1663-1730), él también veneciano y experto de vistas, quien puede haber sido uno de los maestros de Canaletto. El estilo de Guardi se evolucionaba acercandose a un enfoque más a mano libre para las vistas a la ciudad, a diferencia de los detalles finos de Canaletto. Esto dio a Guardi un estilo más de atmósfera que capturaba el espíritu de Venecia en vistas expresionistas. Este estilo fue conocido como pintura de toque, realizado a través de pequeños toques de luz sobre tela, a partir de pequeños puntos y pinceladas amplias. 

Las obras de Guardi no eran sólo paisajes, él pintó también un Milagro de un santo dominico, para la iglesia de San Pedro Mártir en Murano. Él era muy conocido también por las doce pinturas que representan la celebración para el dux de 1763, y La Santísima Trinidad aaparece a los Santos Pedro y Pablo realizada para la iglesia de Roncegno en 1779. Entre 1765 y 1770 realizó su famosa vista Capricho con puente y visión de la laguna.

En 1782 fue encargado de pintar unas telas para la visita a Venecia del archiduque ruso. En muchos de sus últimas obras, Guardi utilizó la técnica del degradado de una manera muy profunda, como en las Historias de Tobías, realizadas para la iglesia de San Raffaele Arcangelo en Venecia. Él dio también mucho énfasis a los colores, como vemos en obras tales que Concierto de damas. Parece que en los últimos años de su vida Guardi pintó sus obras más personales y expresivas, incluyendo las famosas "vedute" de la Laguna y los caprichos. En los Uffizi está expuesto el Capricho con arco y muelle. 

Guardi fue admitido en la Academia de Venecia en 1782.