La pintura más citada de Francesco Botticini es su Asunción de la Virgen. El trabajo presenta una composición de torre, una especie de cúpula en el cielo, donde hay grupos de ángeles que rodean a la Virgen y se perfilan contra un gran fondo de paisaje. La imagen nos muestra Botticini como uno de los primeros experimentadores de la perspectiva en la pintura.
El artista nació Francesco di Giovanni Botticini. Su padre era un artesano que pintaba cartas de diseño, e influyó en la obra de su hijo, y empujó a su hijo a trabajar de forma independiente, después de un breve aprendizaje. Sus estudios se realizaron durante un año en el prolífico pintor Neri di Bicci (1419-1492). Botticini estudió también en un alumno de Bicci, Cosimo Rosselli (1439-1507) y también con Andrea del Verrocchio (1435-1488). Su obra de 1470, Los tres arcángeles y Tobías, se encuentra ahora en los Uffizi, y antes se pensaba que era de Verrocchio.
Como lo demuestra su trabajo para la iglesia monástica de Empoli, Botticini pintaba con un estilo altamente decorativo. Desde 1469 trabajó en su propio taller, obteniendo un consenso más amplio, pero permaneciendo en la sombra de los contemporáneos tales como Filippo Lippi (1457-1504) y Sandro Botticelli (1444-1510).