Andrea Meldolla

Andrea Meldolla, conocido como Schiavone prestó su arte para numerosos encargos privados, lo que ha causado muchas controversias en cuanto a la documentación de su vida y su obra. Fue un pintor y grabador, nacido en la Dalmacia veneciana, la actual Croacia, y trabajó principalmente en Venecia. En su obra hay una clara influencia del pintor manierista Parmigianino (1503-1540), de modo que también se supuso que haya estudiado con él.

Se ha dicho que Schiavone haya aprendido por sí solo a tallar, copiando los diseños de Parmigianino. Su estilo, tanto en pintura como en los grabados, ha sido llamado "manera veneciana", lo que significa un estilo que reúne las técnicas de la escuela veneciana renacentista con elementos del Manierismo. En ese momento fue una decisión valiente, que sorprendió pero al mismo tiempo inspiró el mundo del arte, influyendo en algunos grandes pintores venecianos, como Tiziano (1485-1576) y Tintoretto (1518-1594).

Su influencia sobre Tiziano fue pronto eclipsada por las obras maestras del artista, llamado por Dante "sol entre las estrellas pequeñas". Todavía en los años cincuenta del siglo XVI, Schiavone alcanzó la cumbre de su talento, creando obras a menudo descritas como una síntesis entre la gracia de Rafael y las composiciones audaces de Tiziano. Más tarde su obra ha sido criticada como una imitación de Tiziano e incluso atribuida a Tintoretto.

Por ejemplo, su Retrato de anciano ha sido atribuido a Tintoretto, pero ha encontrado la justa paternidad cuando se colocó en los Uffizi de Florencia en 1798. Sus pinturas más conocidas y apreciadas son la Sagrada familia con santa Caterina (1552) y la Conversión de san Paolo. Su trabajo de grabador, como ha dicho el historiador de arte Francis Richardson, presentaba una técnica innovadora que de manera irregular "utilizaba densos entramados de luces y sombras, líneas multidireccionales, para crear una tonalidad continua que abrazase luz, sombra y aire". Las xilografías más famosas son la Corona de espinas, basada en una pintura de Tiziano, y El entierro. Estas obras han influenciado los impresores venecianos en el siglo XVI y los grabadores franceses, italianos y holandeses del siglo XVII.