Michelangelo Merisi, el más grande de los pintores modernos, debe su apodo a su pueblo de origen, Caravaggio, en Lombardía. Caravaggio vivió una de las vidas más complicadas y tumultuosas de la historia del arte, y creó obras profundamente humanas y profundamente religiosas. En esa época, la representación de figuras religiosas causó un escándalo, pero se convirtió en el artista más famoso de Roma. Su obra sigue siendo una fuente de inspiración y admiración y marca el inicio de la pintura moderna.
Debido a una terrible peste él se quedó huérfano muy pronto; comenzó a estudiar pintura con Simone Peterzano (1540-1596), en 1584, y fue influenciado por Tiziano (1485-1576). Las primeras obras de Caravaggio llegaron a ser conocidas después de que él entró en el taller de Giuseppe Cesari (1568-1640), en Roma. Le fueron encargadas sobre todo pinturas de frutas y flores, y realizó obras como Muchacho cogiendo fruta y Muchacho con una cesta de fruta de 1593. Una de estas pinturas, el Baco enfermo, parece ser un autorretrato, completado antes de salir del taller de Cesari, en un período de enfermedad. Posteriormente, en 1596, realizó otro Baco, el dios romano del vino, que ahora se encuentra en los Uffizi.
Caravaggio luego realizó su propio camino, y estableció relaciones con otros importantes artistas de la época, como el arquitecto Onorio Longhi (1568-1619). Juntos formaron una pareja disoluta, famosa por las peleas, una de las cuales dió lugar a un juicio por homicidio. Caravaggio fue obligado a huir, y se refugió fuera de Roma en la familia Colonna, poderosos amigos de su familia.
Antes de eso, realizó las obras que mostraron su talento revolucionario. Las pinturas representantes san Mateo, la Virgen, o el Sacrificio de Isaac, la Crucifixión de san Pedro, el Amor vincit omnia, la Deposición de Cristo, la Muerte de la Virgen suscitaron todos gran entusiasmo en Roma. Sobre todo los retratos realistas de san Mateo, en particular La vocación y El martirio. Los Colonna le encargaron muchos trabajos, entre ellos la Virgen del Rosario y las Siete obras de Misericordia.
No se detuvo mucho, aún temeroso del castigo por los crímenes, moviéndose primeros a Malta y luego en Sicilia. En todas partes se le encargaron obras, realizadas con pasión febril. De este período son La decapitación de San Juan, el Retrato de Alof de Wignacourt, el Entierro de santa Lucía, la Resurrección de Lázaro y la Adoración de los pastores. Parece que Caravaggio vivió este período muy atormentado, expulsado de Malta y más tarde atacado en Nápoles. Incluso después de haber recibido el perdón papal por sus crímenes, fue arrestado por error Su vida ha inspirado su trabajo, como vemos en el Salomé con la cabeza del Bautista, donde él ha realizado su autorretrato en Juan. Con su trabajo, buscó el perdón de los malteses, pero murió en el viaje de regreso, en 1610.
Uno de sus biógrafos, Gilles Lambert, ha dicho: "Lo que comienza con Caravaggio es, simplemente, la pintura moderna".