Mattia Preti

Mattia Preti fue un artista del período barroco, activo también en Malta. A veces fue llamado el Caballero calabrés, de su región de origen. Fue profundamente influenciado por Caravaggio (1571-1610), a través de su maestro, Battistello (1570-1637), quien era un seguidor de él. 

Antes de 1630, Preti se unió a su hermano Gregorio, él también pintor, en Roma, donde tomó confianza con las técnicas de Caravaggio y su escuela, pero también con la obra de Guercino, Rubens, Reni, Giovanni Lanfranco y Paolo Veronese. En Roma, pintó ciclos de frescos en Sant'Andrea della Valle y San Carlo ai Catinari. Entre 1640 y 1646 pasó un período en Venecia, volviendo muchas veces en Roma. Él pintó los frescos para la iglesia de San Biagio en Módena (1653-1656 aproximadamente) y colaboró en las decoraciones de Palazzo Pamphilj en Valmontone (1658-1659 aprox.), donde trabajó junto a Pier Francesco Molo, Gaspar Dughet, Francesco Cozza, Giovanni Battista Tassi, y Guglielmo Cortese. 

En los últimos cincuenta años del siglo XVII trabajó en Nápoles, donde fue influenciado por otro gran pintor napolitano de la época, Luca Giordano (1634-1705). Una de las obras maestras de Preti es una serie de grandes frescos, oferta votiva para la peste, que eran pintados a las siete salidas de la ciudad, pero se perdieron con el tiempo, y representaban la Virgen o los santos que salvaban a la gente de la peste. Dos bocetos están en exhibición en el Museo de Capodimonte en Nápoles. El boceto de la Virgen con el Niño que aparecen por encima de los moribundos y de sus entierros, representa a un Juicio final dirigido por una mujer. Preti ganó también el encargo para gestionar la construcción, la entalladura y la doradura de la nave y del transepto de San Pietro a Maiella. 

Se convirtió en un Caballero de Gracia de la Orden de san Giovanni y por esto se fue a Malta, en 1659, para visitar la sede central de la Orden. Se quedó aquí durante casi todo el resto de su vida. Transformó el interior de la Co-Catedral de San Giovanni a La Valletta, con una enorme serie de pinturas sobre la vida y el martirio de San Juan Bautista, entre 1661 y 1666. El crecimiento de su fama le llevó a ampliar el círculo de sus clientes y recibió solicitudes de toda Europa. 

Preti tuvo una larga y exitosa carrera, y produjo una cantidad considerable de obras. Sus pinturas, representantes la exuberancia del estilo Barroco tardío, se exhiben en muchos grandes museos, incluyendo importantes colecciones de Nápoles, La Valletta, y su ciudad natal de Taverna. En la Galería de los Uffizi podemos admirar su obra obra alegórica Vanitas.