Lorenzo Lotto

Nacido en Venecia, el pintor Lorenzo Lotto a menudo se ha asociado justo a la escuela de pintura veneciana. Realizó principalmente retablos, obras de tema religioso y retratos; fue activo en Venecia, Treviso, Recanati, Roma, Bergamo y Las Marcas (Ancona, Macerata, Jesi). Su estilo encaja en el Alto Renacimiento, pero con algunas diferencias, en un período de transición hacia el Manierismo florentino y romano del siglo XVI. Esto es evidente en las posturas y las distorsiones a menudo nerviosas y particulares. 

Él tradicionalmente se incluye entre los pintores venecianos, pero su carrera independiente de hecho lo sitúa fuera de la escena artística de Venecia de la época. No fue ciertamente tan popular en Venecia como por contrario fue en otras ciudades donde trabajó. Tuvo su propio estilo personal y característico. 

No sabemos mucho acerca de su formación, pero sus obras muestran la influencia de los venecianos Giovanni Bellini (1430-1516) y Giorgione (1477-1510). Sus obras posteriores muestran también la influencia del pintor de Parma Correggio (1489-1534). Sus primeros trabajos aparecieron en Venecia, luego en Treviso, ciudades en las cuales realizó muchos retablos para algunas iglesia. Alrededor de 1506 fue en Recanati, donde pintó su Retrato de un hombre joven contra una cortina blanca. Después de un período en las Marcas, él fue invitado a Roma, donde recibió la influencia de Raffaello (1483-1520). Luego se trasladó a Bérgamo, donde pasó lo que se considera su período artístico mejor y más productivo. Más tarde regresó a Venecia, aunque él continuó moviéndose en diferentes ciudades donde se requería su trabajo. 

En los Uffizi hay tres obras suyas, la Sagrada familia con los santos Jerónimo y Ana, Susana y los viejos y Retrato de joven. A lo largo de la historia la obra de Lotto fue olvidada, probablemente esto se debió al hecho de que sus obras se encuentran en iglesias menos conocidas y en museos de la provincia. Gracias al trabajo del historiador de arte Bernard Berenson, sin embargo, a finales del siglo XIX, el artista ha sido redescubierto y aclamado como un maestro verdadero.