Activo en el barroco temprano, Carpioni fue un pintor y grabador de temas religiosos y mitológicos. Su primera formación tuvo lugar en el pintor veneciano Alessandro Varotari, el Padovanino (1588-1649), que le entregó la influencia de Tiziano (1490-1576). El trabajo de Carpioni muestra también la influencia de otros pintores del barroco temprano, como Carlo Saraceni (1570-1620) y su alumno flamenco, Jean LeClerc (1585-1633), ambos conocidos como seguidores de Caravaggio (1571-1610).
Sus obras muestran la influencia del arte lombardo, y de otro alumno de Varotari, Pietro della Vecchia (1603-1678). Sus grabaciones sufrieron la influencia de los artistas boloñeses, Simone da Pesaro (1612-1648) y Odoardo Fialetti (1573-1638), así como de los grabados de Pietro Testa (1611-1650) y del pintor francés Nicolas Poussin (1594-1665).
Sus primeras obras fechadas fueron realizadas en Vicenza, entre 1647 y 1651, la Apoteosis de la familia Dolfin y la Alegoría Grimani. Pintó muchas obras religiosas, como la Crucifixión, el Martirio de Santa Catalina, la Adoración de los Reyes Magos. La mayoría de estas obras fueron realizadas en un estilo conforme con lo de su contemporáneo Francesco Maffei (1600-1660). En Vicenza hay también sus ciclos que representan los milagros y la vida de San Nicolás, en el Oratorio de san Nicolás de Tolentino. Carpioni luego se trasladó a Padua, donde trabajó con muchos artistas y continuó su importante trabajo religioso.
Entre los temas mitológicos que representó, encontramos Apolo y Marsias, El banquete de los dioses, y su obra expuesta en los Uffizi, Neptuno persiguiendo Coronis. En el Fine Arts Museum de San Francisco encontramos sus grabados, mitológicos y religiosos. Sus pequeñas y festivas representaciones de bacanales fueron muy admiradas, y descritas como "perfectamente diseñadas, como sueños, sacrificios, bacanales, triunfos, bailes de querubines, los caprichos más seductores que un artista, inclinado a trabajar en una escala pequeña, jamás ha concebido" (Grove Dictionary of Art).