Pintor de frescos muy popular, Giovanni Battista Tiepolo dejó un magnífico conjunto de obras entre Italia, Alemania, Suecia, Rusia y España. En total cuenta con más de 800 pinturas, más de 2.000 dibujos y numerosas grabaciones, así como numerosos frescos. A menudo se considera el último pintor veneciano importante de los grandes frescos de la época barroca. Sus obras eran a menudo formas narrativas elaboradas a través de un estilo pictórico encantador, que representa la culminación del Rococó italiano del siglo XVIII.
Su primera educación comienza a los 14 años, en el estudio del veneciano Gregorio Lazzarini (1655-1730). A pesar de su joven edad, él era muy ambicioso y realizó la primera obra por encargo a 19 años. Su estilo se formó a través del estudio de otros venecianos, como Sebastiano Ricci (1659-1734) y Giovanni Battista Piazzetta (1682-1754), teniendo una influencia interesante sobre los grandes frescos rococó.
El primer trabajo importante de Giambattista Tiepolo fue para el Palacio Episcopal en Udine, seguido por otros frescos para iglesias entre Milán y Venecia. Entre los más interesantes, en este primer período, hay las representaciones de escenas de las vidas de Antonio y Cleopatra, para Palazzo Labia, una larga serie de 13 piezas. Él utilizaba una perspectiva amplia, dando a su estilo una sensación de exageración. Esta técnica era el resultado de su colaboración con el perspectivista Girolamo Mengozzi Colonna. Los dos trabajaron juntos en muchas obras durante la vida de Tiepolo.
Ya había empezado a formar a sus hijos, Giovanni Domenico Tiepolo (1727-1804) y Lorenzo Baldissera Tiepolo (1736-1776), que le acompañaron a Würzburg en Alemania, para trabajar en una comisión del obispo-príncipe Karl Phillipp von Greiffenklau. Realizaron uno de los frescos más populares del siglo, y muchas otras obras muy apreciadas, en el Palacio de Wurzburg. El fresco en el techo por encima de la gran escalera del palacio es uno de los más grandes jamás realizados, impresionante por la técnica de construcción y el valor artístico.
El estilo de Tiepolo algunas veces se ha comparado con lo de otro gran pintor veneciano, Paolo Veronese (1528-1588), pero de una maniera trascendental, que le valió el apodo de "Veronese revivido". Tiepolo realizó la siguiente obra importante para el Palacio Real de Madrid, para Carlos III (1716-1788). Aquí hizo también otro fresco fresco impresionante, la Apoteosis de España o la Apoteosis de la Monarquía española. Fue iniciado en 1761, y valió a Tiepolo una una reputación extraordinaria en España, así que él trabajó monarquía hasta su muerte en 1770.
Entre sus obras en la Galería de los Uffizi encontramos la Erección de una estatua para un emperador, de su fresco en el seminario de Udine, y también Rinaldo abandona a Armida.