Pintor de la escuela de Siena, Giovanni Antonio Bazzi, llamado Sodoma, encarna la transición estilística desde el Renacimiento hasta el Manierismo. Sus frescos, retablos y paneles, lo convierten en el pintor sienés más importante de su tiempo. Antes de establecerse en Siena estudió en Lombardía con Giovanni Martino Spanzotti (1455-1528), pintor de principios del Renacimiento.
Sus primeras obras importantes fueron realizadas para la Abadía de Monte Oliveto Maggiore, en Toscana. Los frescos en el claustro fueron empezados por Luca Signorelli (1445-1523) y completados por Bazzi. Terminados en 1502, constaban de 17 partes, que representan la vida de san Benedetto. El artista fue posteriormente convocado por el papa Giulio II (1443-1513) en Roma, para trabajar en su Estudio, en la Sala de la Signatura, que es parte de las famosas salas de Rafael (1483-1520) en el Palacio Vaticano. Se dice que Rafael pintó el retrato de Bazzi en su obra maestra justo en la Sala de la Signatura.
El artista luego comenzó a trabajar en Siena, en el Palazzo Chigi, pero poco después fue llamado a Roma, para pintar sus famosas obras sobre Alessandro Magno, en Villa Chigi. Ambos trabajos fueron encargados por el rico banquero sienés, Agostino Chigi (1465-1520), que le había llevado también al papa Giulio II. Aquí trabajó con otro artista sienés, Baldassarre Peruzzi (1481-1537). Antes de regresar a Siena, también trabajó en Pisa, en cuya catedral completó El sacrificio de Abraham. Algunas de sus obras maestras de Siena fueron realizadas para la Capilla de santa Caterina, en la iglesia de san Domenico, mientras que para el Oratorio de san Bernardino realizó la Presentación de María en el templo.
El apodo de Bazzi, Sodoma, se le dio por el biógrafo Giorgio Vasari (1511-1574), en señal de desprecio evidente por el carácter del artista. Según un rumor, Bazzi denigró las Vidas, el famoso libro de Vasari. Vasari le llamó también Mattaccio, por algunas historias sobre su vida incómoda, contadas por los monjes de Monte Oliveto, para los cuales Bazzi realizó unos frescos sobre san Benedetto.
Sin embargo, Bazzi es considerado un artista importante, quien llevó a las exageraciones del nuevo Manierismo en un estilo más naturalista y renacentista. Un ejemplo extraordinario de esto es su trabajo que representa a san Sebastiano, de 1525. Algunas de sus obras tienen problemas de atribución, y se confunden con las de Leonardo da Vinci (1452-1519).