La pintura flamenca se caracterizó por la influencia del Renacimiento italiano de finales del siglo XV, y la preponderancia de temas religiosos. Pintores alemanes y flamencos empezaron a realizar más representaciones del mundo natural, como luego sucedió más concretamente en la época barroca, y se dedicaron a la pintura de género (escenas de la vida cotidiana), paisajes y bodegones. Su trabajo fue honrado como la edad de oro de la pintura alemana del siglo XVI.
Algunos de los más famosos pintores flamencos de esta época provienen de la familia de pintores Brueghel, incluyendo Pieter el Viejo y sus hijos Pieter el Joven y Jan el Viejo, seguido por su hijo Jan el Joven y su sobrino Abraham. También recordamos Joachim Patnir, Pieter Aertsen, Bernard van Orley.